Almendras


La almendra es el fruto del árbol de la especie Prunus dulcus comúnmente conocido como almendro, nativo del Medio Oriente.

El término “almendra” proviene de la palabra en latín amyndăla, que significa amígdala.

Este fruto seco posee una película de color canela que la envuelve, además de una cáscara exterior que no es comestible, por lo que la parte comestible de la almendra se reduce al 40%, es decir, sólo la semilla.

Existen dos grandes grupos con diversas variedades de almendras, entre los que se encuentran, las almendras de cáscara blanda y las de cáscara dura.

La almendra destaca por su uso en la repostería, incluyendo la gastronomia española, que utiliza la almendra como un ingrediente básico de postres tradicionales como turrones, mazapanes, tartas, además de helados dulces. También se utiliza como aperitivo, asada o frita.

¿Qué nutrimentos y beneficios aporta? 

Las almendras son fuente de minerales esenciales como calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, manganeso y selenio. Aportan también vitamina B1, B2, B3, B5, B6, B9, colina caroteno, vitaminas E y A.

Almendras con cáscara, pelada y partida

Un puñado de aproximadamente 28 gramos (g) contiene 3.5 g de fibra, 6 g de proteína y 14 g de grasas, de las cuales 9 g son monoinsaturadas. Además, aporta 37% de la dosis recomendada diaria de vitamina E.

Entre las ventajas de su consumo está la reducción del colesterol sanguíneo total y el colesterol malo, también conocido como LDL.

En las etapas de crecimiento y adolescencia, la leche de almendras tiene beneficios al aportar potasio y calcio a la dieta.

Al igual que otras semillas, como los cacahuates y las nueces, su consumo se ha relacionado con la reducción del riesgo de cáncer de mama.

También son fuente de antioxidantes como la vitamina E y los polifenoles, que protegen al organismo del daño oxidativo que contribuye al envejecimiento y a varias enfermedades. Al encontrarse estos antioxidantes principalmente en la piel que las cubre, se recomienda que se consuman con todo y su cáscara blanda.

Su consumo combate la diabetes al ayudar a controlar el azúcar en la sangre, además de ser un alimento bajo en carbohidratos y alto en grasas saludables, proteína y fibra, lo que las hace un alimento ideal para diabéticos. Además, es fuente de magnesio, un mineral involucrado en la regulación del azúcar en sangre. 50 g de almendras proveen casi la mitad de los 310 a 420 miligramos de magnesio que se recomiendan consumir diariamente.

El consumo regular de la almendra también previene la hipertensión, ya que ayuda a bajar naturalmente la presión sanguínea, especialmente al combatir la deficiencia de magnesio, un mineral involucrado en la regulación de la presión arterial.

También existen estudios que asocian el consumo de almendra con la mejora del sistema inmune y de las funciones cerebrales.